9 preguntas para medir la seguridad en el hogar.

Los hábitos, la vida cotidiana y las dificultades que se plantean en diversos ámbitos incluyen la higiene (tanto a nivel personal como del lugar donde se realiza), la seguridad (instalaciones de agua, gas, electricidad y otros elementos estructurales), la movilidad (desde las barreras arquitectónicas a las ayudas técnicas para facilitar la circulación y orientación), o las situaciones de emergencia que pueden surgir (fugas de agua y gas, detección de fuego, inundaciones, intrusiones, pedir ayuda sanitaria).

¿Cómo podemos saber qué precisa de una adaptación?

A continuación, se describen algunos de los indicadores que pueden hacernos cuestionar si hay que introducir algún cambio para mejorar la seguridad.

• ¿Ha habido accidentes en la vivienda en los últimos tiempos?
• ¿Qué actividades se desarrollan a diario (p.ej. cocinar, leer…)?
• ¿Cómo son los accesos a la vivienda? (entrada, rampas, escaleras, ascensor, medidas de las puertas…).
• ¿La distinción cromática de las paredes y el suelo es correcta o dificulta la identificación?
• ¿Dispone de buena iluminación en todas las estancias?
• En el baño, ¿cómo es la distribución y el mobiliario?, ¿dispone de sistemas para agarrarse y facilitar el manejo en el mismo?
• La cocina, ¿dispone de sistemas de detección de humos, los electrodomésticos son seguros…?
• El dormitorio, ¿facilita el descanso y la movilización en el mismo?
• ¿El suelo dispone de buena adherencia?